por Julieta Vicente
Socióloga y aromaterapeuta holística en formación
Esta tesina forma parte de las evaluaciones para completar el Programa de Certificación en Aromaterapia Holística y ha sido publicada con el permiso de la autora
La aromaterapia aplicada en animales ha ganado terreno en los últimos años. Cada vez son más los veterinarios que apuestan a esta manera complementaria o supletoria a la alopatía para el tratamiento de distintas patologías en sus pacientes. También las familias que la utilizan tanto para los miembros humanos como para las mascotas de sus hogares. Existe evidencia científica de las cualidades curativas que tienen los aceites esenciales en su variedad de compuestos químicos. Su utilización adecuada puede ser una herramienta muy útil para nuestro bienestar y nuestra vida cotidiana.
Los animales son parte de la familia multiespecie de cada hogar. La práctica de la aromaterapia de manera segura y eficaz puede aportar bienestar y salud a los animales y establecer un equilibrio dinámico.
Las formas de uso y las técnicas desarrolladas por expertos
En la aromaterapia aplicada a los animales se pueden utilizar aceites esenciales y extractos aromáticos en todas las especies. Los aceites esenciales pueden utilizarse en tanto por vía inhalatoria, vía dérmica y por vía interna por lo que su uso puede ser tópico o sistémico. Siempre a partir de una técnica que requiere de conocimientos previos para que tengamos en cuenta la farmacología, la fisiología las indicaciones y las contraindicaciones de los productos que vamos a utilizar con los animales. En todas las aplicaciones la vía olfatoria está presente. Esto debe ser bien tenido en cuenta. El método de calibración olfativa de Gioconda Assumpção, se basa en otorgar libertad al animal. Dar el espacio para que el animal tome sus propias decisiones con respecto a su curación o necesidad. Es importante tener en cuenta el ambiente, su alimentación, sus relaciones sociales para lograr tener mayor éxito en el tratamiento. El animal necesita tener libertad y autonomía con la naturaleza de la que procede, debe poder conectar con su parte más primitiva. Los aceites esenciales los conectan con la naturaleza, con la salud que viene desde su interior. Ellos tienen la posibilidad de autocurarse a través de este contacto. Son activos y responsables en la búsqueda de su salud. La importancia del olfato es esencial para la comunicación sutil con el ambiente. Ellos saben qué olores son beneficiosos para ellos. No podemos colocarles sobre el cuerpo cualquier aroma sin respetar su voluntad. El origen de éste método desarrollado por Gioconda Assumpção, proviene de la zoofarmacognocia, ciencia que demuestra que los animales tienen la capacidad de elegir sus remedios en la naturaleza. Esta ciencia observa a los animales que viven en libertad y cómo estos buscan y se autoadministran plantas, minerales y otras sustancias con propiedades curativas. Se trata de ponerle al alcance sustancias naturales al animal para que puedan seleccionar y consumir los remedios que necesitan. El aceite esencial viene a representar esa naturaleza a la que el animal no tiene acceso directo muchas veces por encontrarse domesticado o en cautiverio. No hay recetas para todos los casos, sí orientaciones para utilizar en cada animal.
Caroline Ingraham ha profundizado esta nueva línea de la etología que estudia las respuestas sutiles de los animales a estos estímulos, desarrolla esto de la automedicación animal sólo con la inhalación de las moléculas aromáticas.
Ella demuestra la importancia de la medicina individualizada y el hecho de que una elección no sirve para todos, debido a que las condiciones en las que se encuentra cada animal son diferentes. Con el enriquecimiento aromático los animales reconectan con su comportamiento normal que pudo verse afectado por diferentes situaciones que hayan vivido como ser alguna experiencia traumática. Nuevamente el eje de la cura se traslada a la decisión que cada animal tome con respecto a qué compuesto aromático es bueno para él. Por eso es clave saber que el tratamiento deberá tener en cuenta las individualidades de cada animal en su relación con el medio en el que vive. Jeanette Kok también trabaja con la zoofarmacognosis aplicada a los animales para el tratamiento de diferentes afecciones. En su blog muestra cómo lo viene haciendo hace años. Ella misma se considera un vehículo a través del cual los animales tienen de nuevo acceso a todas esas sustancias de la “Farmacia de la Naturaleza”.
Los resultados en casos clínicos
La evidencia científica demuestra que se puede trabajar sobre variedad de situaciones como por ejemplo problemas del comportamiento, trabajando sobre el sistema nervioso y hormonal del animal. También se pueden controlar parásitos, curar heridas, mejorar procesos inflamatorios e infecciones tanto por bacterias como por hongos. Dentro de la variedad de aceites esenciales son varios los que pueden utilizarse. Están aquellos con propiedades más antinflamatorias, otros que se utilizan para el miedo o bien una combinación de estos. En el caso de un proceso inflamatorio podemos buscar aquellos que contienen mayor porcentaje de geraniol por ejemplo, ya que pueden aportar mucho a este tipo de procesos. “El geraniol ha demostrado un amplio espectro de actividades farmacológicas que incluyen antimicrobianas, antiinflamatorias, antioxidantes, anticancerígenas y neuroprotectoras, por nombrar algunas.” Geraniol, Pubchem- https://pubchem.ncbi.nlm.nih.gov/compound /637566. Ejemplos de aceites esenciales que contienen geraniol que podemos utilizar con los animales son el Geranio (Pelargonium graveolens), la Lavanda (Lavandula angustifolia), la Citronella (Cymbopogon winterianus). Si tuviéramos que pensar en un aceite para el miedo, el aceite esencial de Salvia (Salvia sclarea) podría ser una opción. Este aceite es conocido por ser beneficioso en casos de ansiedad, estrés, tensión nerviosa y depresión. “El aceite esencial de salvia contiene aproximadamente entre un 60 y un 70 % de acetato de linalilo, es probablemente el aceite esencial con mayor contenido de este éster calmante.” https://www.aromaweb.com/essential-oils/clary-sage-essential-oil.php Jeannette Kok en una de sus exposiciones cuenta cómo el aceite esencial de Vetiver (Chrysopogon zizanioidesse) puede ayudar a un animal a que transite algún periodo de desequilibrio emocional. El aceite esencial de vetiver contiene sesquiterpenos y sesquiterpenoles, lo que lo hace muy relajante, reconfortante y muy adecuado para aplicaciones emocionales. El hecho de este aceite se obtiene de las raíces de la planta habla también de la calidad energética del mismo, este aceite conecta con el aquí y el ahora, aporta sentido de pertenencia, efecto calmante y relajante. Está asociado el chakra raíz, que se centra en nuestras necesidades fundamentales de supervivencia, seguridad y sustento. Tiene también un efecto hormonal, si un animal lo selecciona, reestablece el equilibrio a nivel estrógenos y progesterona que puede calmar la excitación sexual cuando nos encontramos con un animal dominante. Un aceite como este puede ayudar a un animal por ejemplo, en el caso que manifieste un comportamiento agresivo o muy territorial. Cualquiera sea el aceite o la combinación que utilicemos deberá poder ser seleccionada por el animal libremente, por el tiempo que él mismo lo desee. Por lo que no es aconsejable colocar en un difusor porque allí el animal no puede decidir cuánto tiempo estar expuesto a este aroma.
Conclusiones
La mayoría de los expertos investigadores y practicantes de la aromaterapia aplicada a los animales, coinciden en la importancia de respetar las decisiones que el animal tome al momento del contacto con los compuestos aromáticos que pongamos a su disposición. La vía olfativa es central en este proceso. Los animales tienen el poder de distinguir cuáles son los aromas que necesitan en su proceso curativo. Los animales tienen la capacidad de autocurarse cuando tienen la posibilidad de conectar con la naturaleza en el entorno en el que viven.
Como aromaterapeutas podemos generar estos puentes y guiarlos en su proceso curativo y así lograr un equilibrio sistémico en la familia multiespecie de la que formamos parte.
Sobre la autora:
Gracias por compartir esta área que para muchos es aún desconocida.